martes, 16 de abril de 2013 0 comentarios

La sardina (Sardina pilchardus)


La sardina europea o sardina común es un pez de los llamados azules, clupeiforme (aleta caudal formada por dos lóbulos iguales y sin prolongación de la columna vertebral). Pertenece a la familia de las  clupeidae y distribuidas por todas las mares del mundo con algunas de las más importantes especies pescadas para la alimentación.

Su nombre procede del latín clupea que significa sardina, palabra derivada de cupleus que significa escudo, en alusión a sus escamas, junto con la terminación del griego odous que significa dientes. Esté estrechamente emparentada con los bocartes (anchoas) y arenques. Pueden encontrarse en todos los mares, pero principalmente entre los 70º de latitud N y los 60º de latitud S.

Aunque son peces oceanódromos, que solo migran en aguas saladas, nos podemos encontrar con especies anádromos (del griego ana, que significa arriba) o sea que viven principalmente en agua salada, pero se aparean en agua dulce. De los peces anádromos, los más conocidos son los salmones.

Es una especie pelágica que vive sobre la plataforma, acercándose más a la costa en la época de reproducción, en invierno se van a zonas cercanas al talud continental, de fondos de unos 150 m.

Se reúnen en grandes bancos. Los huevos permanecen formando parte del plancton una o dos semanas (depende de la temperatura); tienen un diámetro de 1,5 mm y poseen gota de grasa. Cada hembra pone entre 50.000 y 60.000 huevos. Las larvas también son planctónicas un periodo más largo de tiempo. Paulatinamente van abandonando la vida planctónica para pasar a hábitos nectónicos, en este caso también pelágicos.

Son peces gregarios por excelencia y que realiza importantes desplazamientos. En primavera se acerca a la zona más costera y superficial y cuando llegan las aguas frías se aleja y hunde. En el pasado se describieron importantes migraciones que hoy no se reconocen; se pensaba que las sardinas nacidas en el Cantábrico buscaban aguas frías, llegando hasta las costas francesas y el Canal de la Mancha, volviendo a reproducirse al Cantábrico. Hoy se sabe que las sardinas van apareciendo en superficie (ascendiendo desde aguas más profundas) en función del calentamiento de agua, comenzando por el sur del Golfo de Vizcaya (Cantábrico), costas francesas hacia el Norte y, finalmente, en verano en el sur de las Islas Británicas, dando la sensación de una migración de Sur a Norte.

Dentro de la cadena alimenticia marina, es posiblemente una de las especies, por su gran abundancia, el alimento preferido por los grandes depredadores pelágicos, como atunes, marlines y tiburones, y por mamíferos marinos como delfines, orcas y ballenas.

También son objeto de depredación por las focas y leones marinos.
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El ataque y la defensa del grupo

Se pueden contemplar las inteligentes acciones de unas ballenas, para poder alimentarse de un escurridizo cardumen de sardinas
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La última sardina. Drama en la mar

... y por último, y sin dar un momento de descanso aparecen los mas rápidos depredadores de la mar, los marlines y los peces vela, con el fin de alimentarse de las últimas sardinas.
domingo, 7 de abril de 2013 0 comentarios

Halcón pescador

Quien mas quien menos, conocemos algún pescador que no es ni la mitad de fino que este "pájaro"
viernes, 5 de abril de 2013 0 comentarios

El terrorífico Kranken


 

Pintura de un Kraken hecha por Pierre Dénys de Monfort en el año 1801, a partir de las descripciones facilitadas por unos marineros franceses que afirmaron haber sido atacados por esta criatura en las costas de Angola
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Architeuthis dux en su habitat natural


Esta enorme criatura marina que vive, entre mil y dos mil metros de profundidad bajo la superficie del Atlántico,  podría no ser tan fiera y terrorífica como la pintan las leyendas, sino un gigante tranquilo de movimientos lentos y perezosos y que caza al acecho, por lo que debe de consumir y gastar muy poca energía para moverse.
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Kraken. El calamar gigante


Monstruo marino es el término usado comúnmente para referirse a una hipotética criatura acuática desconocida para la ciencia. Generalmente es de grandes proporciones, y de las cuales se dice que han existido supuestamente una infinidad de posibles avistamientos y testimonios en todo el mundo. A partir de su popularidad, se han formado cantidad de leyendas sobre varias de estas criaturas desde las épocas más antiguas.

Una de ellas, y quizá sin duda la más importante y conocida en el mundo occidental es el Kraken.

El Kraken es una criatura habitante de las profundidades marinas, que está contemplada las mitologías escandinavas, y se la describe comúnmente, como un tipo de pulpo o calamar gigante que, emergiendo de las profundidades, atacaba a los navios y devoraba a los marineros de su tripulación.

[Kraken es la forma en artículo definitivo de krake, una palabra escandinava que designa un animal enfermizo o algo retorcido, y aunque el nombre kraken nunca aparece en las sagas noruegas, si aparecen otros monstruos marinos similares, como pueden ser el hafgufa y el lyngbakr, ambos descritos en la saga Örvar-Odds y en los textos noruegos de 1250, Konungs skuggsjá

El Kraken fue siempre distinto de las serpientes marinas, también comunes en la tradición escandinava, como por ejemplo lo fue la serpiente Jörmungandr

La leyenda puede realmente haberse originado de avistamientos de calamares gigantes reales que aproximadamente tendrían entre 13 y 15 metros de largo, incluyendo los tentáculos.

El nombre de Kraken suele asociarse popularmente a la especie de calamar gigante Architeuthis dux, de la cual hoy en día todavía poco se sabe, debido a la gran profundidad en la que habita.

 

Desde fines del siglo XVIII, el Kraken se ha representado en varias formas, principalmente como grandes criaturas similares a pulpos, y a menudo se ha afirmado que el Kraken de Pontoppidan podría haberse basado en observaciones de marineros de calamares gigantes.
 
En 1802, el francés Pierre Dénys de Montfort reconoce la existencia de dos tipos de pulpos gigantes en Histoire Naturelle Générale et Particulière des Mollusques,. Montfort afirma que el primer tipo, el Pulpo Kraken, ha sido descrito por los marineros noruegos y balleneros de América, así como antiguos escritores como Plinio el Viejo.

 Pero no creamos que este sea el mayor calamar existente, ya que por encima del Kraken, y con un tamaño de hasta 28 metros y 500 kg. de peso, nos encontramos con el grupo de los Colosales, como es el denominado Mesonychoteuthis hamiltoni, o Calamar colosal.

 

Montfort luego se atrevió a hacer más afirmaciones cada vez más arriesgadas. Él defendió que los diez barcos de guerra británicos, incluyendo el buque de línea Ville de Paris, que misteriosamente desaparecieron una noche en 1782, debieron ser atacados y hundidos por pulpos gigantes.

 

Desafortunadamente para Montfort, los británicos fueron hundidos por un huracán cerca de la costa de la Isla de Terranova tal y como se supo a través del relato de los supervivientes del Ville de Paris. La carrera de Pierre Dénys de Montfort perdió toda credibilidad y ya nunca se recobró muriendo hambriento y pobre en París, alrededor del año 1820

En defensa de Pierre Dénys de Montfort, cabe señalar que muchas de las fuentes, que tuvo para el pulpo Kraken probablemente lo que estaban describiendo era al verdadero calamar gigante, cuya existencia se probó en 1857., acabando así con un animal que se creía producto de la febril imaginación de los marineros.

 

En 1830, posiblemente influido por el trabajo de Pierre Denys de Montfort, Alfred Tennyson publicó su popular poema El Kraken, que difundió a este ser en el idioma inglés. El poema, en sus tres últimas líneas, también tiene similitudes con la leyenda del Leviatán, un monstruo marino, que subiría a la superficie en el final de los días.

 

Aparentemente la descripción influyó en Julio Verne que imaginó al famoso calamar gigante en Veinte mil leguas de viaje submarino en 1870. Verne también hace numerosas referencias al Kraken y al obispo Pontoppidan en la novela.

 

Hoy en día se han encontrado varias pruebas de existencia de calamares gigantes en las profundidades del mar, de aproximadamente de 15 a 20 metros. Según la cultura popular sabemos más de Marte que de lo que hay en el fondo del mar, y hasta los mismos zoólogos, entre los que se encuentra Bernard Heuvelmans, piensan que el mundo está lleno de criaturas que aún no han sido descubiertas.

Otras de las hipotéticas criaturas llamadas popularmente monstruos marinos y que son los más conocidas en el mundo, serían los siguientes:

 

 

Akkorokamui: Es un gigantesco pulpo un monstruo del folclore ainu, que supuestamente se esconde en Funka Bay en Hokkaidō. Su cuerpo es de color rojo y es enorme, puede alcanzar tamaños de hasta 120 metros de longitud.

Debido a su coloración y tamaño inmenso, es visible desde grandes distancias. Es, posiblemente, un calamar gigante o un pulpo.

 

  • Morgawr: También llamado el Monstruo de Cornualles, es un críptido marino que se dice habitaría en la costa de Cornualles (Gran Bretaña), de la cual habría numerosos supuestos avistamientos durante 1975 y 1976, junto a Falmouth Bay. El 5 de marzo de 1976 fueron publicadas en el periódico Falmouth Packet dos fotografías de la bestia que, aunque llegaron a la redacción en forma anónima, sólo mostraban una silueta. Posee cierto parecido con el Monstruo del lago Ness.

  • Serpiente marina: Variedad de monstruos marinos mitológicos de cuerpo largo y serpentino. Sus leyendas parten desde la época antigua e igualmente se han convertido en un clásico en la criptozoología.

  • Leviatán: Criatura monstruosa que habitaba los mares en las historias semíticas.

  • Medusa gigante: Medusas de tamaños desproporcionados descritas por marineros de diversas épocas.

  • Nessie: El último dinosaurio, del que hay gente que jura y perjura  que habita en las profundidades del Lago Ness (Nueva Escocia).

  • Jörmundgander: Serpiente marina gigante de la mitología nórdica la cual mordiéndose la cola podía rodear al mundo.

  • Ryūjin: Dragón de la mitología japonesa, rey de los mares. Habita en su propio castillo en las más profundas aguas oceánicas.

 

 

Fernando Suárez Cué
jueves, 4 de abril de 2013 0 comentarios

Nacimiento del calamar


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Calamar atraido por la cámara

No solo la curiosidad mató al gato, aunque este por lo pronto se ha salvado
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Calamar a cámara lenta

Aquí nos aparece tan simpático animalín, engañado por el pez artificial, aunque tan tonto no es como para no darse cuenta.
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La obsesión del Verano


Calamar, calamar

cándido calamar,

que relleno de tinta

non sabes pintar.

Así dice una canción popular luarquesa, refiriéndose a este cefalópodo, que durante los meses de verano, es la obsesión de los marineros, y de los no tan marineros, de la costa llanisca.

Los primeros, son en su mayoría marineros de verdad, hombres que normalmente han tenido toda una vida dedicada a la Mar, y que cuando les ha llegado la hora de su jubilación, no se han resignado a quedar en tierra sin hacer otra cosa que contemplar la Ría, por lo que embarcando en botes y lanchas, unas veces solos y otras en compaña, salen con el alba para practicar esta, mitad pesca, mitad deporte, con el fin de entretenerse y si al mismo tiempo se consigue con ello unas cuantas “perras”…¡Bienvenidas sean!.

Conocen los sitios, manejan sus marcaciones, y hay entre ellos verdaderos especialistas de los que es prácticamente impensable el que regresen sin que traigan algún granu, que por muy pequeño que sea, siempre es bien recibido. Les he oído decir una frase que es todo un compendio del saber cuándo embarcan uno pequeño… ¡Mas chicu ye el arroz, y cómese!

Sus nombres siempre estarán presentes en la memoria, en cuanto nos acordamos de situaciones creadas cuando las lanchas están pescando o esperando pescar, porque…Haberlos hailos… ¿Pero chico no comen! … No sé qué demonios pasa… ¡Pero no comen! … Y mira que está la mañana guapa p´a ellos.

Mucho me han ayudado y mucho he aprendido de estas personas, prestando toda mi atención cuando empiezan a contar sus andanzas y correrías, algunas de ellas no exentas de peligro. Al final la carcajada sale de lo más hondo, debido a que las anécdotas y situaciones narradas por ellos son realmente jocosas.

No es mi intención nombrar a ninguno, porque entre otros motivos, no tengo su permiso para ello y por lo tanto no se si les gustaría, pero siempre recordaré con gran cariño esas charlas, apoyados en las distintas barandillas del puerto, ya sea en la del puente, en del Sablín, en la del nuevo puerto, o simplemente dando una vuelta por el muelle junto a ellos.

Pero llega la tarde y aunque el día es soleado, se empiezan a ver algunas nubes, que a lomos del gallegu, vienen más deprisa de lo deseable.

Aparecemos entonces los veraneantes y dan comienzo a otra situación totalmente distinta. Lo que por la mañana, al alba, era tranquilidad y silencio, por la tarde son voces órdenes y contraórdenes, notándose todavía, y sobre todo los primeros días, el nerviosismo que se trae de las pequeñas y grandes ciudades.

Cuando las lanchas han llegado a las zonas de pesca, ya sea a pique de Llanes, al E. sobre la desembocadura del Purón, o muy al W., sobre el cabo La Mar, se vuelve otra vez a notar la diferencia entre los pescadores del alba y los de la tarde, ya que es ahora cuando acostumbran a aparecer muchas lanchas, de fibra o de goma, que con motores relativamente potentes, empiezan a moverse de un sitio a otro, sin poseer esa paciencia que caracteriza al hombre de la mar, y formando algunas veces un batiburrillo que para que contar.

Todo esto se va calmando al cabo de unos días, y llega el momento de pescar el calamar, a lancha parada y presenciando esos atardeceres en la Mar, y que la mayoría de las veces desearías que no acabaran nunca, ya que presentan un espectáculo de movimiento, luz y color como tan solo la Naturaleza es capaz de escenificar y que termina por sosegarte el espíritu y dejarte la mente en blanco, obligándote a estar tan solo observando todo lo que ocurre a tu alrededor.

No olvidemos que son unos verdaderos privilegiados los que en la Mar, ante la costa de Llanes y con el Cuera al fondo, pueden presenciar un espectáculo de tanta magnificencia.

Aquellos que se adentran en los mares, conocen las maravillas de la Obras del Señor.

Bueno, pues si además de todo esto, consigues pescar calamares… ¡Gloria…Gloria…Gloria!

Fernando Suárez Cué

 
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Inteligencia activa

La demostrada inteligencia del pulpo, le hace salir airoso de un ataque tan letal como el que puede producir una morena adulta y hambrienta.
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Pulpo vampiro infernal

Una de las criaturas mas extrañas de las profundidades oceánicas, capaz de envolverse sobre si mismo, para poder presentar a sus depredadores unas filas de agudos pinchos con el fin de ahuyentarlos.
Entre nosotros, estos pinchos son tan blandos como su cuerpo, o sea ... ¡Un farol!
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Zoologia (pensamientos en voz alta)


Tal como “vos dije”, amigos, no vuelvo a escribir nada que no sea referente a las cosas de la Mar, así que partamos del día, en que estando leyendo “La Nueva España” del pasado día 22 de Febrero, no se porqué, se me implantó en la mente la figura del mundiate.

 

¿Habrá en todo el Cantábrico un bicho más raro que ese?...¡Porque es raro de penitencia!.

¡Mira que es feo el condenado! “negrón”, “babosu”, barrigón y con una boca, por la que hay que darle de comer aparte.

 

Que yo sepa no se come, y debe ser,  porque en toda su anatomía no hay nada “potable” digno de tener en cuenta. ¿Qué porque existe?... ¡Y yo que me sé! Será porque en “Las Mares del Señor” ha de existir de todo. ¿O no?

 

Por cierto Lolo. Muchas gracias por haber leído mis “artículozuelos”, aunque sea lo único que hayas leído en tu vida.

 

Cágalo. ¡Concho!. Otro bicho que se me viene a la mente.


 

Los he visto entre “Ballota” y “El Gordu” (con perdón), presumidos, prepotentes y malencarados, y por lo que sé, solo sirven para andar “espatuyando” y dándole la lata a las gaviotas.  No paran hasta que estas  le vomitan encima. Y encima se lo come ...¡Será guarro el tio!. Mira que hay “animalotes” que se alimentan de mierda (siga perdonándome la afición).. ¡En fin, que este “pájaro” es de los que se puede decir que tiene una habilidad especial para “ganar amigos”.

 

Voy a apagar la televisión, porque ya me he cansado de ver el “National Geografic” y eso que el programa versaba sobre pingüinos. La verdad que al principio te llama la atención, luego te hace gracia, pero al final te cansa y aburre, porque este ... ¿Este es pájaro o que  diaños es?.Porque se pasa la vida haciendo el payaso.

 

 Y es que el demoniu bichu te despista, porque al principio parece un señor; levita, pechera blanca, barriga prominente ...¡Pero hay demonios! En cuanto empieza a moverse, te entra la risa tonta, porque mas ridículo no puede ser el “probitín”. Pero pronto empieza el aburrimiento, porque te das cuenta de que es inmensa y eternamente repetitivo. Los mismos gestos una y otra vez; los mismos movimientos de cabeza, que sinceramente creo que ni el mismo sabe controlar, para al final tomar una posición de descanso,  que es el mirarse el ombligo. Fijaros y ya veréis como es verdad.

 

¿Y del idioma que usan que me contáis?. Toda la vida dando los mismos graznidos, una y otra vez. Ganas te dan de decirle...¡Para “chachu”!.¡ Descansa un poquitin!.  ¡Deja descansar al personal, paisano!

Y es que estos pingüinos dan la sensación de que gastan menos en inteligencia, que Tarzán en gemelos.

 

Por cierto Lolo, mucho me gustó todo lo que me contaste de los populares personajes llaniscos que mi abuelo Baltasar Cué fotografió. ¡Vaya culturaza tienes sobre el Llanes antiguo! Da gusto oírte hablar.

 

¿Y el percebe y la lámpara?. Con una sola patuca, están amarrados de tal forma que no los echas de ahí ni con agua caliente. Y luego dicen que a ellos no les importa la lastra.

 

O el erizu, que volvemos a lo mismo, gordotes y negros, aunque hay algunos blancos y rosadinos (que a mi personalmente me dan muy mala espina), se te presentan totalmente llenos de ellas, porque siempre están a la defensiva esperando en todo momento el ataque del exterior, como si por su parte no hubiesen nunca roto un plato. Y no es así “animalinos”, presentarle a la vida una cara más amable y veréis como la vida os sonríe con mucha facilidad.

 

 Pero que vamos a hacer, la Mar es muy grande y en este nuestro “Planeta Azul” caben todo tipo de animales, por lo que debemos  dejarles sitio a todos.

 

Y voy a terminar, porque ya no me vienen a la mente animales con estas peculiaridades, y como no quiero hundirme en la incongruencia de... ¡Y hablando de hundirse! ... Hay que ver como aparecen los oportunistas cámbaros cuando se huelen la carnaza que les cae de la superficie. Redondos, gordotes, verdosos, con mas patas que cerebro y carroñeros por naturaleza. ¡En fin! Un verdadero asco de bichos.

 

¡Y se acabó! Aunque no quiero marcharme, sin antes pedir sincera y públicamente perdón a todos los animales citados, ya que ellos no tienen la culpa de vivir en el mismo planeta en el que habitamos “algunos” de nosotros, de los que por cierto dan la sensación de que en lugar de desayunar cada día con café con leche, lo hacen con vinagre.

 

 

                                                                                           Fernando Suárez Cué

 

                                                                                

 

 

 

 
 
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