(Tertulia “Casa del Mar”)
(Cote, Tiquiano, Paco y Ramón)
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F: ¡Buenos días! Parece que hoy el
tiempo presenta un buen semblante, por lo que habrá que ir otra vez a la playa.
¿No?
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P : ¡Quita, quita !. No me hables,
que hay un calorón que no se puede ni respirar. Se nos prepara un día
“pistonudu”.
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T: ¡No, si ni callarás! Ayer te quejabas de que si iba a llover y ahora te
quejas de todo lo contrario. ¡Que te compre quien te entienda!
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R : ¡Juanjo !. Esa tortilla ... ¿Viene
o no viene?.
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P: La verdad que a esta hora de la
mañana, la Villa, está muy tranquila y cada vez más preciosa. Da gusto estar
aquí.
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F: Venia pensando que podríamos hablar un poquitín del ocle. ¿Que os parece?
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T: ¿Del oro negro? Podemos hablar mucho. Todo lo que queráis.
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F: Pues empezar. Por favor.
- C: Pues verás. Las dos fuentes de aprovisionamiento son, el de arribazón, ó algazos, y el de arranque
El de arribazón, es el arrancado por la mar durante los temporales, y que
luego las corrientes y los vientos se encargan de depositarlo en las costas.
Está compuesto por algas muertas, por lo que su valor comercial es bastante
inferior al arrancado, por ser su
calidad menor que la de este.
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T: De ellas, de las algas arrancadas, las más cotizadas son las algas rojas, el llamado gelidium, que en las costas del Cantábrico le llaman marullo, y que por procesos de cocción,
a unos 80ºC, o sometiéndolas a presiones de unas 6,5 Atmósferas, mas ó menos,
se saca un extracto seco y amorfo, al que se denomina agar-agar. Esta substancia, mezclada con agua caliente, en la
proporción del 1%, cuaja entre 35ºC y 50ºC, en un gel consistente, parecido a
la gelatina, y que es usado en la preparación de muchos alimentos.
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F: ¡Caray amigo todo lo que sabes!
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C: Antiguamente, el ocle
arrancado por la mar, solamente se usaba para el abonado de los campos y
huertas, pero con el tiempo, al ser considerado como una valiosa fuente de
substancias, de gran importancia comercial, su uso como abono, podría
considerarse como un despilfarro, aunque bien es verdad, que los campos
abonados con algas son más productivos que los abonados con los productos de
los establos.
-
P. A principio de las años 60, se
empiezan a comercializar en Llanes las algas arrancadas, apareciendo en nuestro
puerto embarcaciones de Noja, Suances y Gijón, que junto a las embarcaciones
llaniscas, como Vendabal de El Belga, Javier Evaristo de Patiño, o La Menta de Gerardín, comienzan a montar una
industria realmente fructífera
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R: Fructífera para algunos ¿No?
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T: ¡Bueno, no empecemos!
-C:
Respecto al de arribazón, había
que tener un permiso de la Comandancia de Marina, pero comprometiéndose a que
solo se podía extraer, este ocle, por medio de los llamados garabatos, que consistía en una especie
de rastrillo de hierro de doble sentido, unido a un largo mástil, o caña, de eucalipto. Esta operación se tenía
que hacer a mano, ya que para su arrastre estaban prohibidas, tanto las caballerías
como los tractores.
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R: ¡Ya! ... ¡Pero hecha la ley, hecha la trampa!
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P: ¡Y dale!
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F : ¿A qué precio andaba eso?
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C: Pues mira, en mojado se podían llegar a pagar entre 8 y 10 Ptas. por
kilo.
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F: ¡Concho! Eso es dinero.
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T: ¿Como si lo es? ... En playas como las de Niembro, Barro o Celorio,
que era donde mas salía, los aldeanos
que se dedicaban a esta faena, sacaron muchos millones de pesetas. Hubo
mucha riqueza y bastante repartida. De ahí su nombre de Oro negro
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C: Aparecieron compradores particulares como fueron: Pedro Conde, Sánchez Pesquera, Fonso, Popo, Fragarán, Llerandi y Maya
- F: Este arrancado, al ser de más calidad se pagaría
algo más... ¿O me equivoco?
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T: Si te equivocas. Ya que no era algo mas lo que se pagaba por el gelidium arrancado, pues en mojado, se convenía el precio, pero en seco y,
debido a la gran competencia existente entre las fábricas, se llegaron a pagar
cantidades como de 270,- Ptas. el kilo.
-
F: La verdad, es que tuvo que mover muchísimo dinero.
-C:
Hombre sí, pero había muchos gastos, ya que se tenía que transportar a los
secaderos que había en Mansilla de las
Mulas, en León, y el de arribazón, había que llevarlo,
directamente a las fábricas de Reinosa y Burgos
-
R:
En Llanes, los compradores,
acostumbraban a secarlo en el Campo de
Aviación, en Cué, antes de venderlo a
las fábricas.
-
F : ¿Qué proceso se seguía para el arrancado?.
-
C: Pues verás. Las lanchas embarcaban un compresor que alimentaba de aire a
tres o cuatro mangueras, desde las que trabajaban los buzos. Estos arrancaban
las algas rojas y, las iban metiendo en
unas bolsas de red, que una vez llenas, pesaban entre 60 y 70 kilos cada una.
Al final de la jornada, cada embarcación regresaba a puerto con una cantidad de
bolsas que oscilaban entre las 90 y las 100, con lo que tenemos un peso total
del ocle embarcado que oscilaba entre
los 5000 y 6000 kilos por barco. Una vez las embarcaciones atracadas al muelle,
se subía el ocle a este, para su
pesaje en la báscula que a tal fin allí había, cargándose después directamente
en los camiones que tenían que transportarlo a destino.
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F: ¿A cuánto se pagaba?
-T:
Eso lo sabe bien Paco.
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P: Pues mira, se pagaba entre 50 y 60 pesetas el kilo, según estuviera el
mercado.
-
F: ¿Y vosotros que sacabais en limpio?
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P: Cuando yo estaba al ocle, cobraba 30 céntimos por kilo
embarcado y el patrón por poner la lancha y el gasoil, ya que todo eso iba a su cargo, cobraba 60 céntimos por kilo.
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T: Habia embarcaciones como la Villa
de Noja de Merito y Lin que cuando terminaban la costera del arrancado, se dedicaban arribazón.
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C: Uno de los primeros que comenzaron con este negocio fue Villamil, nieto del Almirante del mismo
apellido, el cual trajo un barco preparado con una “chupona”, para el arranque de este producto. No le dio gran
resultado, pero así y todo construyó cinco barcos mas para dedicarlo al ocle. Al final terminó vendiéndolos
todos.
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T: Pedro y La Gebra, trajeron una
máquina para empacar ocle, y la
colocaron en una bodega que había en la Calle Mayor, y que también tenía salida
a la Plaza de la Magdalena. Posteriormente en esa bodega estuvo la Lecheria de
Raul.
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F: Lo extraño es que toda esta industria se viniera abajo. ¿Es verdad que lo
prohibieron, por el destrozo que se hacía en la costa y por la pérdida de las crías
de peces que desovaban entre las algas?.
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C: Hay muchos comentarios sobre el porqué se dejó de arrancar el ocle. Lo de los alevines, puede ser,
pero la realidad de la caída del mercado del ocle, fue debida a varios motivos, siendo uno de los más
importantes, el que los japoneses comenzaron a plantar y cultivar enormes extensiones
de gelidium, con el fin de
recolectarlo en cantidades industriales. Otro motivo, fue la entrada en el
mercado, de grandes Compañías Comerciales , chilenas y marroquíes, que con
trabajadores contratados, grandes medios y sueldos bajos, arrancan enormes
cantidades de algas en prácticamente todos las mares de la Tierra.
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F: ¡Pues estamos arreglados! ¡En fin! ¿Quién quiere otro café? ¿Nadie? Pues
me voy con la familia a la playa.
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T: ¡Espera un pocu hombre! Vamos a dar una vuelta por La Barra. Vamos a ver
cómo está la mar.
Hasta la vista
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