Conmemoramos el 118
aniversario del comienzo de la historia de las famosas siglas S.O.S. en el Año
de Gracia de 1895, cuando el joven físico e inventor italiano Guglielmo Marconi (Bolonia 1874 – Roma
1937), conseguía enviar por primera vez, y a través del aire, unas señales
telegráficas entre el jardín de su casa natal y una colina que se encontraba a
unos centenares de metros de la misma.
Hacía tiempo, y gracias a la
invención del telégrafo electromagnético por el físico estadounidense Samuel Finley Breese Morse (Charlstown
1791 – New York 1872), se podían conectar dos puntos lejanos, como emisor y
receptor de un mensaje, pero exigiendo aún esta telegrafía tradicional la
presencia de cables eléctricos que uniesen esos puntos.Gracias al talento de Marconi y a las ondas hertzianas, fue posible que mediante un descargador de hertz, de la antena Popov y del cohesor de Branly, se consiguiese en 1899 establecer comunicaciones TSH a través del Canal de la Mancha y en 1901 a través del Atlántico, abriéndose así infinitas posibilidades en las comunicaciones a larga distancia.
Tras la invención de la antena cuarto de hora, también denominada antena Marconi, se premia esta demostración del imparable ingenio humano, a Guglielmo Marconi, como reconocimiento y admiración por su obra, con el Premio Nobel de Física que le fue concedido en el año 1909.
Pero dejémonos de tecnicismos y pasemos a lo que nos interesa.
La madre de Marconi, como buena irlandesa que era, creyó que su hijo tendría mayores y mejores posibilidades en Londres, ciudad en la que contaba con muy buenas amistades por lo que no cejó hasta acompañarlo en un viaje a dicha ciudad, donde consiguió presentarle a una serie de personas que podrían aprovechar su invento, y llegando hasta tal punto, que consiguió “la gracia” de la corona inglesa, cuando por medio de su invento, la reina Victoria consiguió tener noticias de su hijo el Príncipe de Gales cuya salud estaba muy deteriorada en esos momentos.
Es a partir de ese momento, cuando los distintos responsables de las armadas más importantes de la época, como británicos, franceses y alemanes, comprendieron la importancia de este sistema, ya que se podían comunicar con cualquier barco en cualquier parte del mundo si alguno de ellos tenía noticias importantes que dar, o sufrió cualquier accidente.
Ahora bien, para ser casi
perfecto este sistema de comunicación, solo faltaba el encontrar un signo que
haciéndolo convencional, fuera lo suficientemente sencillo de comprensión y lo
suficientemente rápido en su emisión, para que su uso en el momento del
accidente se consiguiese enviar en un tiempo increíblemente corto, y todos pudieran interpretar sin ningún tipo
de dudas, ya que en esos momentos no hay tiempo material ni para explicaciones
ni para “florituras”.
Debido a todo esto, en la
Primera Reunión Internacional dedicada a esta cuestión, se acuerda utilizar el
Código Morse para emitir la pertinente señal de socorro a través de las ondas hertzianas, eligiendo las tres
letras SOS como Señal Internacional de
Petición de Auxilio en la Mar.
¿Por qué se eligieron estas
tres letras?
Ante este tipo de preguntas,
es imprescindible acercarse al romanticismo trágico de la náutica, por lo que
podríamos decir, aunque no sea totalmente cierto, que se eligieron estas tres
letras, porque SOS son las iniciales de la voz inglesa Save Or Soul (salvad nuestras almas).Lo que sí es cierto, es que en el alfabeto Morse estas tres letras son muy fáciles y rápidas de emitir y no se prestan a confusión alguna: S (tres puntos), O (tres rayas) y S (tres puntos) … --- …
Pero
no es esta la única forma de avisar de un accidente, ya que en el código
de emergencia utilizado internacionalmente como llamada de auxilio se emplea
también la palabra mede, derivado del
francés m'aider (que se traduce como "ayúdenme"). Es utilizada
como llamada de socorro en muchos ámbitos, tales como la marina mercante, las
fuerzas policiales, la aviación, las brigadas y las organizaciones de
transporte.
Esta llamada emitida tres veces (mede, mede, mede), significa peligro inminente, por ejemplo, riesgo de perder la vida. En el Artículo 32 del Reglamento de Radiocomunicaciones de Unión Internacional de Telecomunicaciones en los números 32.13BA y 32.47 dice que, en todos los idiomas, Mayday, se debe pronunciar como la expresión francesa m'aider (en español, medé).
Aider es
el infinitivo del verbo reflexivo «ayudar»
en la sintaxis francesa, sin embargo no es utilizada como una orden imperativa
por sí sola. Esto ha llevado a varios etimólogos a asegurar que la conversión
realmente quiere decir, abreviado en francés, “venez m’aider” (venid a
ayudarme). Esta llamada emitida tres veces (mede, mede, mede), significa peligro inminente, por ejemplo, riesgo de perder la vida. En el Artículo 32 del Reglamento de Radiocomunicaciones de Unión Internacional de Telecomunicaciones en los números 32.13BA y 32.47 dice que, en todos los idiomas, Mayday, se debe pronunciar como la expresión francesa m'aider (en español, medé).
La forma imperativa "m'aidez",
que gramaticalmente lo correcto sería "Aidez moi", es
considerada una alternativa aceptable. En ambos casos, sin embargo, mayday
debe ser considerada una representación fonética inglesa. Se debe recalcar que
en inglés la frase es utilizada sólo como llamada de socorro, mientras que en
francés contiene más sentido de urgencia que su traducción al inglés, ya que los
francoparlantes la utilizan en casos de diversas emergencia como llamada «Au
secours” (pronunciar “oscur” por socorro).
Cuenta la historia que en
1923, un barco de bandera francesa, se encontró en el Pacífico Sur en una grave
situación debido al encontrarse inmerso en la brutalidad salvaje de un tifón de
los que asolan esas latitudes, y no conociendo, o no teniendo tiempo para entrar
en el sistema Morse, lanzo al espacio esta frase… ¡Medé, medé, medé!, palabra de socorro que al parecer fue entendida
fácilmente por todos los pilotos, consiguiendo así su salvamentoHundimiento del USS Indianápolis (De la película Tiburón)
http://www.youtube.com/watch_popup?v=cmlklNLrkCU&feature=youtu.be
Y ahora, por último, voy a relatar un terrible suceso que se hubiera podido evitar si la ruta de este navío no hubiera estado bajo secreto militar, y por lo tanto totalmente prohibidas sus comunicaciones telegráficas, por lo que, por desconocimiento del suceso no se procedió inmediatamente a su búsqueda y rescate.
Esto ocurrió el 26 de Junio de 1945, cuando el navío USS Indianápolis (crucero pesado de la clase Portland, bajo el mando del capitán Charles Butler Mcvay III, fue torpedeado y hundido en poco más de 12 minutos, por el submarino japonés de primera Clase, I-58, comandado por el capitán Mochitsura Hashimoto en aguas del océano Pacífico.
De los 1.100 hombres que componían su dotación, fueron rescatados con vida tan solo 316.
Dicho buque procedente de
Leite, se dirigía a la isla de Tinian
donde habría desembarcado una carga de uranio-235
y otros componentes que estaban vinculados al Proyecto Manhattan, y que servirían para armar dos bombas atómicas,
que el 6 y el 9 de agosto de ese mismo año serian lanzadas sobre las ciudades
japonesas de Hiroshima, la denominada Little Boy (Niñito niño pequeño),que fue
lanzada por un B-29 Superfortress bautizado con el nombre de
Enola Gay, nombre de la madre del piloto
y comandante de la aeronave coronel Paul
Tibbets. y la de Nagasaki, la llamada Fat Man (El gordo) y que fue lanzada por el bombardero B-29 Superfortress bautizado
con el nombre de Bockscar, palabra
compuesta formada por el apellido del piloto y comandante de la aeronave en
misiones anteriores el capitán Frederick C.
Bock y la palabra car, que
significa carro (Bockcar = carro de Bock). Sin embargo, en esta misión su
piloto y comandante fue el mayor Charles
W. Sweeney, que ya había pilotado el B-29, “Grat Artist”, escoltando al “Enola
Gay” en su bombardeo sobre Hiroshima
La terrible coincidencia, es
que esta bomba estaba destinada a ser lanzada sobre la ciudad de Kokura, pero por estar esta ciudad con
un 70% de nubes que la oscurecían, se decidió cambiar el rumbo y dirigirse a Nagasaki.
El rescate del citado crucero
“USS Indianápolis” se efectuó por
pura casualidad, cinco días después del torpedeamiento, pues cuando nadie los
buscaba, fueron descubiertos por un hidroavión “Ventura PV-1”, que se encontraba en un vuelo rutinario de reconocimiento
en patrullaje antisubmarino.
Cinco días que pasaron en un
infierno los desdichados marinos, al estar la mar infestada de tiburones, y que
por cálculos posteriores, determinaron que los náufragos fueron atacados por
una cantidad no menor a 1.000 de estos terribles depredadores marinos
(posiblemente tiburones oceánicos de
puntas blancas), que devoraron una media de 60 hombres al día en una
verdadera orgia de sangre y terror, siendo los cálculos que existen, los que
nos dicen que solo en el primer día fueron atacadas y devoradas unas 100
personas.
Resumiendo, estas señales de
las que hemos hablado al principio, han cumplido su objetivo, y en su primer
siglo de vida han salvado tantas miles de vidas y han evitado tantas
situaciones que hubieran acabado en formas terriblemente trágicas, como
acabamos de relatar, que si nos
detenemos a pensar un poco jamás podremos agradecer a personas como el Joven Marconi, que junto a otros muchos, han
ido consiguiendo que poco a poco la
navegación por las Mares de nuestra vieja Tierra, sea dentro de lo posible, más
tranquila, cómoda y segura.
Hasta la vista.
0 comentarios:
Publicar un comentario