domingo, 11 de diciembre de 2011

Los "Super...todo" (A mi amigo y "compañerín" de pesca Juan de Dios)

¡Virgen de Covadonga, chachu!. Cuanto me he acordado de ti, el pasado día 31 de Diciembre, cuando estuve en La Marina del Port Vell (Marina del Puerto Viejo) de Barcelona,  donde fui con el amigo Michel Ramón, para embarcar en el “Al Andalus” una preciosa embarcación de 20 metros de eslora y dos motores de 600 cv. cada uno, con el fin de dar un “garbeo” y así poder admirar y seguir a los catamaranes que van a participar en la famosa “The Race”, sin escalas alrededor del mundo, en una palabra ... ¡La Gran Regata del Milenio!. Por cierto, una de las acepciones de la palabra inglesa Race, es la de “correr mas de lo normal”. ¿Qué te parece?

Bueno, pues aquello era para babear amiguito, pues se te ponía una cara de “chimborru”, que para que te cuento, ya que en mi vida he visto una exhibición de diseño. belleza y poderío como va a ser muy difícil poder volver a contemplar entre los grandes veleros de competición Oceánica.

De salida te diré que se encontraban, como ya te he dicho, en el Puerto Viejo y entre los seis barcos daba la sensación de que lo llenaban por completo, pues date cuenta que son  mas grandes, y por supuesto mucho mas altos, que la capilla de Santa Ana, incluido El Portal.

A mí personalmente el que mas me gustó fue el neocelandés “CLUB MED”, por su diseño y colorido -  y del que sinceramente creo va a ser el ganador absoluto de la Regata -  aunque sin ningún lugar a dudas el más impresionante es el estadounidense “PLAYSTATION”, pues es una “bestia” de 38 m. de eslora, con una manga de poco mas de 18 m. y con un único mástil que supera los 40 m. de altura. Ten la completa seguridad de que cuando larga los 1.036 m2 de trapo, parece una verdadera catedral sobre la mar y te aseguro que con toda esa lona podemos perfectamente enmoquetar tu casa y la mía sin ningún problema. ¿Sabes que ese barco ha costado, a son de regata, unos 1.400.000,- de Pesetas? ¡Anda que no íbamos a tener tu y yo con esa cantidad suficientes merucas para pescar! ¡Fragarán se iba a poner contentísimo con nosotros!. Seriamos los mejores clientes de todo el mundo mundial.

Sobre estos barcos nadie sabe como van a terminar, pues piensa que están en el límite de ligereza, resistencia y velocidad y nadie los ha probado en sus últimas posibilidades. Estas llegarán cuando naveguen al Sur del Cabo de Buena Esperanza, por el Océano Ïndico y dentro de los 40º de Latitud Sur, o sea en medio de los 40 Rugientes, que es así como se llama a esa Zona Geográfica, ó un poco mas abajo, a partir del paralelo 50º Sur, en que se encuentran los 50 Aullantes, ( o los 50 Bramantes como los denominan otros),  y que creo que esos ya deben ser como todos los diablos desatados.

Por cierto,  que el pasado mes de Agosto, parece ser, que el satélite de la NASA, llamado  QUICKSCAT, ha localizado y seguido, un iceberg ( que proviene de la palabra holandesa  ijsberg, y que se traduce por montaña de hielo), al que han denominado B-10ª y que por lo visto se ha desprendido de la Atlántida. Esta enorme masa de hielo flotante, con unas dimensiones aproximadas de 77 km. de largo, 38 km. de ancho y 100 metros de altura,  se encuentra a la deriva arrastrado por corrientes y vientos, con una inquietante lentitud – navega a 14 km. diarios – a través del Estrecho de Drake, situado entre el Cabo de Hornos y la Atántida, pudiendo ser, en potencia,  un gran peligro para la navegación. Sobre todo a la de vela

Si te molestas un poquitín en mirar un Mapamundi, podrás comprobar que hay una zona comprendida entre el Sur de Cabo de Hornos (Hornos en América del Sur), el Sur del Cabo de Buena Esperanza (El Cabo, en Africa del Sur), y el Sur de Nueva Zelanda, en que no existe tierra alguna que pueda aminorar ó cortar los vientos que están constantemente girando alrededor del Globo, de Oeste a Este, por lo cual estos vientos alcanzan unas velocidades aterradoras, consiguiendo en contacto con la mar, levantar olas de entre 10 y 20 metros. Es una Zona temida por todos, pero al mismo tiempo buscada por los mas audaces, porque así sus barcos consiguen alcanzar velocidades superiores a los 35 y 50 nudos, ya sabes millas por hora, o lo que equivaldría en tierra a unos 92 Km. /hora. Una verdadera “burrada”, pues yo que he navegado en regatas a 13 nudos, con puntas de 14 nudos, te puedo asegurar que ya no sabes ni donde agarrarte. Te faltan manos, pies, dientes ... ¡Un palizón!. Y date cuenta, de que cuando veas que cualquiera de estos barcos, levanta del agua uno de sus cascos, verás la orza que llega a salir del agua. Parece pequeña, comparándola con el total del casco, pero piensa que estas orzas, y según el barco que las porte,  miden entre 5 y 7 metros y pesan entre 180 y 200 kilos.
 Esta va a ser la verdadera prueba de fuego para estos barcos cuando naveguen por esas latitudes.

¡Sabes como será, mas o menos, la vida a bordo?
Pues verás. Estos catamaranes, portan una tripulación entre 10 y 13 personas y se turnan siguiendo un ritmo de vida basado en la Tabla del 3, o sea, mientras un turno hace guardia en cubierta gobernando el barco, otro turno esta de retén y alerta, -  en cubierta o en el interior – para ayudar en un momento a las maniobras mas duras, mientras el tercer turno esta durmiendo.
Estos turnos cambian cada cuatro horas, o lo que es lo mismo, duermes cuatro y trabajas ocho horas, y así una vez tras otra durante los dos meses, o dos meses y medio que se prevé va a durar la competición. Se come entre dos y tres veces al día – en los cambios de guardia – y duermen en lo que se llama “cama caliente”, o sea, entran los de una guardia en la cama que han dejado – calentita -  los del  turno anterior.
¡Por Dios,  esto no se lo cuentes a la abuelita, que nos va a decir que es una verdadera porcada!.

Las duchas son  con agua de mar - fría por supuesto -  por lo que deben usar jabones especiales que no se “corten” con el salitre de la mar , y para hacer pim y pom un inodoro muy chiquitín, pero suficiente, y cuando están navegando, sobre todo por mares duras, se desplazan por las cubiertas ó la red, siempre sujetos por unos arneses a la llamada línea de vida, que es un cable tendido de proa a popa, para evitar que una ola o un movimiento brusco del barco los tire a la mar.

Dentro de todos los peligros, que para el barco y la tripulación conlleva una navegación de estas características, uno de los que más me ha llamado la atención, es el denominado “agua sólida”. Normalmente se puede producir cuando el maxi-catamarán, pues este peligro solo se da en este tipo de barcos, navega a alta velocidad aprovechando una empopada o una navegación por aleta muy cerrada. En un momento determinado, y sin previo aviso, la ola entra encajonada entre los dos cascos y con una presión formidable, casi sólida, sale disparada hacia arriba atravesando la red de piso y llevándose por delante todo lo que encuentre a su paso, pudiendo lanzar a un tripulante a 10 ó 15 metros por detrás de la popa. ¡Una broma!. ¡Te imaginas?

Como anécdota, te contaré, que después de completar una regatilla de exhibición que hicieron estos barcos, ante las playas de Barcelona para que desde tierra los pudieran contemplar “el público en general”, y  una vez doblada la última boya, aproaron a mar abierto, pues en ese momento empezaba la regata realmente y fue cuando entonces las patrulleras y los helicópteros de la Guardia Civil, la lancha de Aduanas, la fragata de la Armada, empezaron a avisar que se respetara el canal por donde iban a pasar los maxi-catamaranes – que estaba perfectamente señalizado – y que nadie se cruzara en su camino, ya que estos barcos son muy difíciles de maniobrar – los monocascos son más rápidos en sus viradas -  en el caso de que tuvieran que evitar una colisión. ¡Pues bien!. Como somos como somos, alguno no hizo ni caso, amparándose en la rapidez de maniobra que pensaba tenia su barco, sin contar que estos monstruos se mueven a mucha velocidad, pero que en comparación con su tamaño  la sensación no es esa exactamente, por lo que se te echan encima sin darte cuenta. Y eso fue lo que les pasó a unos que iban en una neumática que por “listillos” se tuvieron que tirar al agua, segundos antes de que uno de estos “purasangres de la mar”, le pasara por encima y la cortara a la mitad como si fuera una manzana. Por supuesto “el grandón” ni se inmutó
.
Bueno amiguito, ya te iré contando otras cosas, como las de la regata ”Vandee Globe”, ó  Regata en Solitario alrededor del Globo, y que por cierto la está ganando una chica, Ellen MacArthur – ¡No! Si ya te digo que nos “comen la hierba”, pues son mas listas que nosotros - , pese a quién le pese.

En fin, que envidia me das al poder estar ahora mismo en Llanes, aunque espero dar pronto una vueltina  por ella, y de la que todos -  y tu y yo los primeros - debemos pensar que... Si la belleza fuera pecado, ...¡ Llanes no tendría perdón de Dios!.

                                                                                          Con todo cariño
                                                                                      Fernando Suárez Cué


                                                                       

                                                                          Barcelona, a 11 de Febrero del 2001

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