jueves, 8 de marzo de 2012

E Rey Planeta

“Descripción de España y de las costas y puertos de sus reynos. Al muy católico y muy poderoso rey don Felipe IIII. Nuestro Señor. Por don Pedro Texeira Albernas. Cavallero del ábito de Christo. Año 1634”
Este es el título de la obra que elaboró el cartógrafo y matemático portugués D. Pedro Texeira, por encargo personal del rey Felipe IV, al que llamaban  “Rey Planeta”.
Pero comencemos la historia, pero solo en la parte que nos interesa y lo más corta posible.
Nace Pedro Texeira  Albernaz, en Lisboa en el año de 1595, falleciendo en Madrid en el 1662, perteneciente a una ilustre familia de cartógrafos lusitanos, siendo nieto de Dn. Juan Texeira, Canciller Mayor del Reino de Portugal, e hijo de Dn. Luis Texeira, Cosmógrafo Mayor del reino luso.
Su primer trabajo para la corona española, y junto a su hermano Joâo consistió en la delineación de los mapas que daban cuenta de del descubrimiento de los estrechos de Magallanes y San Vicente, en el extremo meridional del continente americano, por orden expresa del Consejo de Indias y de la Junta de Guerra.
En el año de 1621, le viene un precipitado encargo, a través de su relación con su compatriota el cosmógrafo Joâo-Baptista Lavanha, de la confección y levantamiento, de una Descripción General de España, incluido el interior de la Península, aunque esta segunda parte fue abandonada en su momento, sin que por ahora se sepan las causas que lo motivaron.
Queda por tanto las costas, incluidas las de Portugal, pues se encontraban unidas las dos coronas, bajo el poder de Felipe IV, concediéndose por este trabajo la cantidad de 30 ducados mensuales por parte del Rey.
Durante más de una década, entre 1622 y 1634, en el campo de La Península y en su estudio madrileño, Pedro Teixeira, estuvo embarcado en la fascinante tarea de componer esta obra para el Rey de las Españas, que comienza en el rio Vidacya (Bidasoa), y siguiendo el movimiento contrario a las agujas de un reloj, termina en el Cabo de Crevs (Creus).
Nos encontramos ya a nuestro protagonista el 12 de septiembre de 1622 en Fuenterrabía (Guipúzcoa), desde donde una vez acabado el trabajo, marcha hacia Lisboa, desde donde regresa a finales de 1923, para retomar su labor, desde Cantabria hasta Galicia, tras levantar las cartografías y descripciones de la costa asturiana.
Al desplazar el centro de atención, desde el interior del reino hacia las costas y sus fronteras, el proyecto adquirió un tono marcadamente político y fundamentalmente militar, con independencia de la lujosa presentación que debía de tener un objeto de uso privado del monarca, como lo es este códice, confeccionado en 87 folios en vitola de considerable tamaño.







Se abre esta obra con un impresionante Escudo de Armas de la Casa Real, con el mapa, a doble página, de la península Ibérica con su escala de 35 leguas y que sirve de presentación de la obra, seguida de la explicación que ya citamos al comienzo de este escrito.
A continuación se suceden las vistas de la costa española, incluida la portuguesa siguiendo siempre el mismo procedimiento.
En primer lugar aparece el escudo de la provincia o reino en el que encuentra, salvo en aquellos casos en que quedó sin terminar.
Continúa con un mapa de la costa correspondiente a ese mismo reino o provincia, confeccionado e ilustrado con la ficción como si fuera contemplado a “vista de pájaro”, para terminar finalmente, las vistas parciales de las ciudades y puertos más importantes de esa sección de la costa.
Y ahora nos centramos en nosotros mismos.
En el folio nº 30, nos aparece una lámina de la Villa de Llanes, y en el folio nº 26 de las descripciones  De la costa puertos y lugares del principado de Asturias, se transcribe el siguiente comentario:
“El primer lugar desta costade Asturias por la parteoriental es la villa de llanes, que queda sinco leguas distante de la orilla del rio Deva por donde se diuide de las Quatro Villas de Castilla. Es Llanes cercada de buena muralla. Su población es de las maiores de la costa. El puerto que tiene no es de mucha consideración, no entrando en él nauios sino muy pequeños. Fabrican en él algunos barcos para la pescaría, que es el maior trato que tiene, y para la defença dellos, así del tiempo como de los inimigos, tienen vn muelle y en el prinçipio de él  dos pieças  de artillería de hierro”.
“Desta villa a dos leguas caminando al poniente sale a la mar hun cabo, que por entrar tanto en él tomo el nombre de cabo de Mar. En estas dos dichas leguas de costa entran en la mar tres rios. El primero tiene junto a su barra vn lugar que llaman Aldea de Po y en el segundo otra que dizen Nyenbro. El vltimo tiene en la orilla de la parte del oriente vna granja de monjes benitos a que llaman San Antonio. Deste dicho cabo de Mar a dos leguas esta la uilla de Ribadesella, no auiendo en esta distancia rio ny plaia mas que hun pequeño arroio que llaman Aguadomia.”.
Tras escribir este artículo, tengo que agradecer a mi hermano Carlos, el que me regalara un facsímil de tan magnífica obra.

                                                                                                      Fernando Suárez Cué
                                                                                        Barcelona, a 27 de Febrero de 2012

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