Accidente producido por un buque tanque, que se cuela de
rondón entre los pantalanes de un puerto deportivo. Debe de ser una alegría contemplar
esta operación teniendo tu embarcación amarrada
en el lugar menos oportuno y en el momento menos indicado.
Por cierto, se puede comprobar que sobre la aleta de
babor del petrolero, los encargados de controlar la maniobra, están muy atentos
y sin perder ni un solo detalle.
Por cierto toda esta historia ocurrió en Noruega, pero no digo el nombre del lugar, porque luego todo se sabe
Hasta la vista
Fernando
1 comentarios:
Buen práctico el de ese puerto.
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