miércoles, 4 de septiembre de 2013

Frases hechas en la Mar (Dedicado a mi hermano Carlos que en estos temas es un verdadero erudito)


Gran atún atacado por unas orcas mientras era izado a bordo
(Viendo esto, no me extrañaría nada que en lugar de frases se oyeran juramentos en arameo)

A través de los tiempos, y cuando la humanidad comenzó a acercarse a los mares como vínculo de unión de culturas y economías, el lenguaje de los hombres de la Mar se fue asentando entres los habitantes de los pueblos ribereños, para después ir poco a poco penetrando en el interior, no ya como palabras características de las faenas marineras, sino como frases que han ido afianzándose, muchas veces sin saber exactamente su origen ni procedencia, pero indicando una situación, mas o menso momentánea, pero de una forma muy clara.

Hay cientos de estas frases algunas de las cuales me han quedado grabadas, ya por haberlas oído muchas veces de labios de mi madre o mis tías, o por que las he leído u oído en diversos lugares. De todas formas, los que nos han precedido las usaban de continuo, mientras que entre nosotros su uso está decayendo cada vez más y en consecuencia se van perdiendo. Y es una pena, pues con tres palabras y, algunas veces menos, lo dicen todo, y si las intentásemos explicar correctamente, necesitaríamos toda una Enciclopedia.

Estoy seguro, de que si todas las personas que nos visitan en la actualidad pudieran oír a nuestros mayores, en primer lugar les encantaría encontrarse con estas formas de expresión, y en segundo lugar, no entenderían casi nada.

Pues bien… ¡Vamos a por ellas!

Irse por ojo: Cuando se cede o se rinde uno.
Ir al no va más: Cuando algo ya no da más de sí. Cuando se ha llegado al límite.
Ir a galeras: Cuando uno se mete en una situación sucia o desagradable.
A medio viento: Cuando la situación en que uno se encuentra parece no tener fin. Va despacio.
A todo trapo: Es que la cosa va bien, aunque cueste hacerla.
Ir atoado (a remolque): Cuando en una situación determinada es otro el que te abre el camino, dejándole que lleve la parte más dura.
A remos callados: Cuando se efectúa algo sin ruido o de una forma discreta.
Ir al corso: Cuando aprovechándote de las circunstancias, se hace algo sin demasiados miramientos.
Ir al copo: Cuando se va a por todas.
Ir al garete: Cuando la situación, o los negocios, no tienen una buena dirección y por lo tanto no van nada bien.
Al viento que sopla: Cuando te dejas llevar por las circunstancias.
Ir bien marinado: Cuando uno se encuentra dispuesto y bien equilibrado.
Ir como una pava: Contoneándose y llamando la atención del paisanaje.
Con la corriente: No oponer resistencia en ningún caso.
Ir con la costa en la mano: Cuando se intentan hacer las cosas con toda la seguridad posible.
Con la proa a la mar: Cuando uno se enfrenta dispuesto a luchar con las adversidades.
Ir con viento de proa: Cuando se va a probar fortuna. A tentar la suerte.
Ir de boga arrancada: Ir de prisa.
De pesca: De negocios.
Ir echando chiribitas: hacer las cosas con gran rapidez, pero de una forma colérica y enfadada.
Ir hecho un brazo de Mar: Bien vestido y repeinado.
Ir de tierra a tierra: No emprender ninguna acción si no se tiene muy claro el final.
Viento en popa: marchar bien los negocios. Vivir con holgura.
Ir y venir como la marea: cuando se hacen las cosas fijas y de una forma metódica.
Irle en los alcances: Perseguir una cosa de cerca.
Irse de bolina: Cuando algo se viene abajo muy rápidamente. Agravarse un enfermo.
Ir papando duelos: Comportarse con indiferencia ante los males de algunos.
Irle a uno a bordo: Cuando te vienen con la idea de echarte algo en cara. Acometer a uno.
Irse de carona: Cuando una situación te deja maltrecho.
Irse San Telmo a la gavia: Es lo mismo que  “irse el santo al cielo”. Cuando te encuentra totalmente despistado, y ya no sabes ni como te llamas.
Ir zafo de puntas: Cuando te has librado y dejas atrás una situación comprometida
Estar en aguas libres: Cuando solamente dependes de ti, y por lo tanto puedes hacer lo que te venga en gana.
Izar bandera sueca: Hacerte el desentendido.
Izar la escandalosa: Enfadarse. Discutir con violencia. Tomar una decisión extrema.
Izar la bandera: Defender a ultranza una situación determinada.
Echar a la orilla: dar a alguien de lado.
Echar a pique: Deshacer un negocio. Hundirlo.
Echar agua a la Mar: Trabajar inútilmente. “Trabajar para el inglés”.
Echar anclas: tener la intención de permanecer por largo tiempo en el mismo sitio.
Salir de bolina: Insultar. Agredir de palabra.
Echar el anzuelo: Atraer con engaño.
Dar el pecho a la Mar: Hacer frente con valor, a un peligro o una situación difícil.
Echar el flete: Molestar, fastidiar.
Largar la batería al agua: Rendirse ante una determinada situación.
Echar el punto: Colocarte y fijarte en una determinada posición.
Largar la sondaleza: Sondear, tantear, analizar una determinada situación. Echar pelillos a la Mar: Olvidar peleas y querellas
Echar toas: Espiar, cotillear.
Echar los ojos en blanco: Marearse.
Largar la pota: Devolver. Vomitar.
Echar un romero: Hacer un voto.
Echar una racha: Responder, castigar.
Echarse al agua: Emprender una acción que se supone difícil.
Echarse fuera: Separarse de un peligro o de una situación complicada.
Echarse una anguila al cuerpo: Iniciar con presteza cualquier actividad.
Lancear la Mar: Hacer tonterías. “Bobaliconear”.
Echar el agua en una cesta: Emprender cualquier acción que se ve que su finalidadserá inútil.
Ir a la deriva: la persona que va por mal camino y que se presume que acabará mal.
Achicar: Orinar.
Agarrar el puerto: Acabar bien, tras dificultades y malos ratos.
Ir de capitán Araña: Cuando inducimos a otros a hacer algo, que no estamos dispuestos a hacer nosotros mismos.
Caballería de Marina: los que trabajan de forma chapucera. “Marineros de agua dulce”
Agarrarse a un celaje: Aprovechar cualquier recurso para obtener algo en beneficio propio.
Ir de berrea: Discutir airadamente, descubriendo los defectos y vicios del contrario.
Cortar las plumas: Deshacer los razonamientos del contrario con los nuestros. Quitarle las escamas. “Desescamarle”
Ir de halacabullas: Ir de “cho” (grumete, aprendiz). No conocer el trabajo encomendado.
Fondearse de embarcabagazos: Aguantar una bronca.
Ir al abrigo de una boya: Encontrarse en una situación comprometida y con poca defensa.
Estar trincado: Hacer un trabajo duro y pesado, o no poder hacer lo que a uno le apetece.
Estibarse: Meterse en la cama. “Meterse en el sobre”. “Hacer teja”.
Liar el petate: Marcha súbita y repentina de alguien, incluyendo la muerte.
Hacer falsos nudos: Hacer algo mal y que puede posteriormente acarrear algún peligro.
Poner la proa: Cogerle ojeriza a alguien, procurando ponerle todas la zancadillas posible.
Irse de troza: ir se pesado, poco ameno y difícil de aguantar.
Oír silbar al viento: Hacer oídos sordos a las peticiones de alguien.
Andar con pies de Mar: El que tiene habilidad y se mantiene firme en situaciones más o menos difíciles.
Ir de chanfla: El que se mueve de una manera torpe y poco hábil.

La verdad es que todas son bonitas y además cuando se pronuncian, sentencian, ya que demuestran todas ellas que su capacidad de síntesis es muy difícil de superar.
Si alguien puede creer que el pescado es caro, que no se pierda la secuencia final de este video


Hasta la vista.

 

 

 


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