miércoles, 3 de agosto de 2022

Cabo de "Las Agujas"

 

Cabo de “Las Agujas”

Cabo de "Las Agujas"

-C: ¡Buenos días! Parece que vienes muy concentrado, chachu.

-F: Pues sí, y no es para menos, porque venía pensando en la conversación mantenida con unos grandes amigos como son Maiche Perela y Valentín Orejas, y que partiendo de dicha conversación, se me ocurrió que podíamos echar abajo un mito, en el que creen casi todas las personas que conozco, y que si la estudias un poquitín es totalmente equivocada.

-R: ¿A qué te refieres?

-F: Me refiero a cabos y faros, pues tanto a ellos como a mí nos encantan estos accidentes geográficos y los sistemas de señales situados en algunos de ellos.

-R: Pero… ¿Qué dices?

-F: Nada hombre, que no estoy muy seguro de Valentín, aunque es verdad que tiene unas fotos preciosas sobre estos temas, pero del resto de la tropa…

¡Home! Si hasta queríamos haber sido fareros.

-R: Pero vamos a ver mi críu… ¿Que nos estas contando?… A ver si te centras Fernandín del alma.

-F: ¡Vale, me centro! A ver, dime… ¿Cuál crees tú que es el punto más Meridional del Continente Africano?

-R: Pues, el “Cabo de Buena Esperanza”.

-F: Pues me parece muy bien que lo creas, pero no es cierto.

-R: ¿A no?… ¿Entonces, cual crees tú qué es?

-F: Pues es el denominado “Cabo de las Agujas”

-R: ¿Estás seguro de ello? Mira que siempre tuvimos el “Buena Esperanza”, como la punta más al Sur de África.

-F: Y tan seguro, y ahora te lo explico.

Posición cartográfica del Cabo de las Agulhas

-F: De hecho, el cabo de Buena Esperanza no es el límite meridional del continente africano. El título le corresponde en realidad al “Cabo de las Agujas” (Cabo das Agulhas, en portugués), nombre que le dieron los marineros portugueses debido a las muchas escolleras, finas y afiladas que encontraron y que estuvieron a punto de hacerlos naufragar.

En el siglo XV, cuando navegar por el Mediterráneo para ir a Oriente en busca sedas y especias era muy peligroso debido a los ataques de los barcos del imperio Otomano y de los piratas berberiscos, los portugueses buscaron una ruta alternativa para llegar a las Indias Orientales.

Bordeando la costa africana, el navegante portugués Bartolomé Díaz llegó al actual cabo de Buena Esperanza en el año 1488. En un primer momento se llamó Cabo de las Tormentas, ya os podéis imaginar por qué (vientos de 40 nudos y olas de 10 m. es como para llamarle así… ¿No?), pero posteriormente, y siguiendo una idea de su rey Juan II de Portugal, le dio su nombre actual, ya que tenía la esperanza de encontrar un buen paso que le llevara hacia las Indias. El 1497, el gran Vasco de Gama lo dobló por primera vez en su búsqueda de la ruta hacia las Indias, descubriendo que pasando este cabo, uno de los extremos más meridionales del continente africano, se podía seguir navegando hacia el Este, hacia la India. Durante muchos años, los navegantes temieron no encontrar una posible ruta marítima que llegara hasta dicho lugar, por lo que denominaron, tal como había indicado su rey, como el Cabo de Buena Esperanza, (en portugués, “Cabo da Boa Esperança”).

También se cuenta, que el nombre de Cabo de las Agujas, se lo dio el citado Vasco de Gama, al descubrirse que en ese punto la declinación magnética era nula y por tanto las agujas de los compases (brújulas) apuntaban exactamente al norte geográfico. De hecho es que en este lugar la aguja de la brújula muestra una desviación de 26 grados entre el norte verdadero y el norte magnético.

-C: Históricamente es interesante eso que cuentas, pero… ¿Por qué dices que el Cabo de Buena Esperanza no es el punto geográfico de África que está más al Sur?

-F: Pues verás, si te diriges a una carta de la zona, te encuentras con que el Cabo de Buena esperanza se encuentra en las coordenadas

Longitud: E 18°28’21.54″ Latitud: S 34°21’30.96″

Mientras el Cabo de las Agujas, se encuentra en las coordenadas

Longitud: E 20º 00´09” Latitud: S 34° 50′ 00″ S   –

Por lo que podemos comprobar que este último, el cabo de las Agujas, se encuentra a una distancia de aproximadamente de 80,99 millas náuticas al sur del Cabo de Buena esperanza, o lo que es lo mismo a unos 150 km. “más abajo”.

-T: Ese cabo debe de tener un faro importante ¿No?

Faro del Cabo "das Agulhas"

-F: El Faro de Cabo de las Agujas (en Cape Agulhas Lighthouse, en inglés y en Kaap Agulhasvuurtoring, en afrikaans) está situado en el 170 km al sureste de Ciudad del Cabo, y es el segundo faro en servicio más antiguo de Sudáfrica, después del faro de Green Point en Ciudad del Cabo. Marcando el punto más meridional del continente africano y donde, a efectos hidrográficos, esta singularidad meridional lo convierte en el punto de intersección entre los Océanos Índico y Atlántico. Esta singularidad meridional lo convierte en el punto de intersección entre los Océanos Índico y Atlántico.

Este famoso faro, es una torre troncocónica de color rojo con una banda horizontal blanca a la mitad de su altura, y junto a un edificio de una planta rematado por dos torrecillas en sus extremos. Emite un destello de luz blanca cada 5 segundos y tiene un alcance de 30 millas náuticas. Es el segundo faro en servicio más antiguo de Sudáfrica, después del faro de Green Point en Ciudad del Cabo.

Entró en servicio en 1849. Debido al deterioro de la piedra arenisca con la que estaba construido que ponía en riesgo la estabilidad del faro, en 1968 fue desactivado y construida una torre de aluminio a su lado en su sustitución. Los trabajos de restauración duraron hasta 1988 en que pudo volver a ponerse en servicio. Tanto el lugar del faro como la torre están abiertos al público.

-T: ¡Concho petaca! Que ilustrau eres, y cuantas cosas sabes.

-F: Totalmente de acuerdo, pero no le digas a nadie que me he enterado, porque acabo de leerlo.

-T: Soy una tumba, pero continúa.

-F: Como curiosidad histórica, puedo contaros que en 1651 la Compañía de las Indias Orientales, le encomendó el marino holandés Jan van Riebeeck instalara y se hiciera cargo del comando de un campamente, que sirviera como un asentimiento neerlandés inicial en la futura Sudáfrica. Desembarcó con sus cinco barcos (Reijer, Dromedaris, Goede Hoop, Oliphant y Walvisch), y se instalo el 6 de abril de 1652, fortificando el lugar como estación de abastecimiento para las rutas comerciales de la Compañía, entre los Países Bajos y las Indias Orientales. Ese primitivo campamento, fue el embrión de la que hoy en día es La Ciudad del Cabo, capital de la República de Sudáfrica.

-T: O sea, que de toda esta historia podemos sacar el que nos tenían engañados con el famoso cabo.

-F: Tampoco es que sea cierto, pues si te has fijado, cuando desde Llanes salimos a la Mar y nos separamos varias millas en dirección Norte, el Cordal del Cuera se va haciendo cada vez mas chiquitín hasta casi desaparecer, ante la majestuosa presencia de los Picos de Europa que aparecen por detrás.

Donde se encuentran los dos Océanos

-C: Si, eso sí es verdad.

-F: Pues bien, eso pasa con el Cabo de las Agujas, que casi desaparece de la vista ante la gran masa que presenta a la Mar el cabo de Buena Esperanza, y toda la alta costa que le redea.

Y ahora la última historia que os cuento, la de “Los tres anillos”. ¿Sabéis el porqué los antiguos marinos se ponían aros en las orejas?

-R: Para estar más guapos.

-T: ¡Calla demoniu!… ¿Por qué?

-F: El nombre de Los Grandes Cabos, es el nombre que reciben en la navegación los tres principales cabos australes de la ruta marítima a través del Océano Austral: el Cabo das Agulhas en el Sur de África (aunque muchas veces se le sustituye por el de Buena Esperanza), el Cabo Leeuwin (extremo meridional de Australia) y el Cabo de Hornos (en el extremo austral de Chile).

Hay otros dos, como son el cabo Sudeste en Tasmania y el cabo Sudoeste, en el extremo de la isla Stewart, en Nueva Zelanda, que son incluidos ocasionalmente, y aunque no nos interesen en este caso para lo que voy a contaros, como hitos importantes de la circunnavegación a vela., y que era la ruta tradicional de los grandes buques mercantes, por ejemplo los clippers, que seguían los vientos llamados «los cuarenta rugientes» en la latitud 40º S, y más abajo, hacia la latitud 50º S, aparecían los denominados “los cincuenta bramantes” todos ellos al sur de dichos cabos, lo que era particularmente peligroso para la mayoría de estas naves, pero que iban en busca de ellos por su continua potencia, ya que no había ninguna tierra que les cortara el paso, con el fin de hacer más cortos los viajes al conseguir mayores velocidades.

Pues bien, según una antigua tradición marinera, los navegantes que los habían doblado alguno de esos cabos, se podían poner un anillo de plata en su oreja. Una vez superados los tres cabos y por lo tanto luciendo los tres anillos, podían cambiarlos por uno de oro, y a partir de entonces y por demostrar el haber cumplido esta gesta, tenían los siguientes derechos: poder estar sentados y cubiertos delante del capitán, y poder poner los pies encima de su mesa; permanecer de pie ante los reyes y orinar contra el viento.

Como dijo Bernard Moitessier en su novela “El largo viaje”:

“Pues la geografía de un marino no es siempre la del cartógrafo, para quien un cabo es un cabo, con su latitud y su longitud. Para el marino, un gran cabo representa a la vez un conjunto muy simple y a la vez extremadamente complicado de arrecifes, corrientes, fuertes mares y grandes olas, vientos suaves y vendavales, alegrías y miedos, fatiga, sueños, manos doloridas, estómagos vacíos, momentos maravillosos y algunos de sufrimiento.

Un gran cabo, para nosotros, no puede ser expresado solamente por su latitud y su longitud. Un gran cabo tiene su alma, con suaves y violentos colores y sombras. Un alma tan suave como la de un niño y tan violenta como la de un criminal. Y por eso se va allí.”

-C: Pues va a ser verdad eso de que nunca te acostarás sin aprender una cosa más.

-T: O sea que todos esos que se colocan pendientes en las orejas… ¿Quiere decir que…?

-R: Venga chavalones… ¿Marchamos para La Barra?

-T: ¡Marchamos!

-F: A la vuelta pasaré por el Balamu, que me espera un esplendido pinchu de tortilla en compañía de quien yo me se.

-R: ¿Quién?

-F: ¡Si home si!...¡Ahora mismín te lo digo!

Buena Mar y hasta la vista

                                                                                             Fernando Suárez Cué

1 Comentario

  1. Rostroazul 9-enero-2019 at 10:42

Como absoluto fan de los faros y cabos, …. que son un constante destino de mi moto… Me ha encantado el artículo…. ¡¡¡Muchas gracias!!!

Dejar respuesta

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;